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Esperanza Nota de opinión Educación en La Orilla: la escuela que no fue Por Eduardo Kinen (concejal PJ)

 

Con grata sorpresa, por una parte, hemos visto hace unos pocos días en publicaciones de los medios locales y provinciales la noticia de la creación de una nueva escuela secundaria para la vecina localidad de Franck. Por la otra, cuando recordamos la ya añeja demanda de una escuela para La Orilla, la comunidad esperancina vuelve a decepcionarse frente a la clara evidencia de esa gran deuda pendiente del gobierno del Frente Cívico, Progresista y Social para con ese histórico barrio de nuestra ciudad.

 

Nuestra sorpresa obedece a que la mencionada escuela secundaria de Franck se inicia siendo un Aula Radial de la Escuela Nº 3028, más conocida como Padre Monti de la ciudad de Santa Fe.  Hecho éste que inmediatamente nos retrotrae a la abortada iniciativa que se llevó adelante en nuestra ciudad de la mano del Sacerdote Nicolás Houriet (el “padre de la escuela que no fue” según sus propias palabras en el Salón Blanco Municipal) quien, junto a la comunidad de su parroquia y otros grupos de la ciudad proponían al Instituto José Manuel Estrada (popularmente conocido como “El Secretariado”) como responsable del aula radial que funcionaría en La Orilla. Con ese objetivo, en los inicios del año 2012, mantuvieron una reunión con la Ministra de Educación de la provincia quien, en esa conversación inicial, aprobó y hasta alentó la iniciativa.

 

De esta forma, contándose inicialmente con espacios físicos adyacentes a la Capilla San Lino, un terreno que cedía el municipio para el edifico escolar y al disponerse de una estructura directiva y del cuerpo docente,  la puesta en marcha de una escuela podría haberse concretado gradualmente tanto en su cursado como en la construcción edilicia que progresivamente se iría necesitando.

 

Numerosos ejemplos de desarrollos similares son las decenas de escuelas parroquiales en espacios territoriales complejos y de alta problemática social de la ciudad de Santa Fe, donde miles de alumnos cursan tanto el nivel primario como el secundario. Las escuelas de barrios como Villa Centenario, Varadero Sarsotti, Santa Rosa de Lima, San Alfonso, entre otros, son un claro ejemplo de ello al que se suma ahora el caso de Franck.

 

Finalmente, no podemos dejar de mencionar que, de haberse habilitado (digo bien: tan solo habilitado y no apoyado) esa propuesta por parte del gobierno provincial, la iniciativa citada se hubiese puesto en marcha en el año 2013. Por ende, su lógica evolución nos permitiría ver, en estos días de inicio del ciclo lectivo 2016, el ingreso de adolescentes esperancinos a su 4to. (¡¡cuarto!!) año de educación secundaria en un establecimiento educativo del Barrio La Orilla.