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EL AGRONEGOCIO LÁCTEO, ¿DEBE ACHICARSE O CRECER? Comisión de Lechería CARSFE

 

 

El mercado del Agronegocio lácteo está compuesto por los productos lácteos, no por la lecha cruda.

La “mesa de los Argentinos” consume productos lácteos que insumen 8.200 millones de litros anuales, convertidos en productos elaborados, como quesos, manteca leche fluida y leche en polvo.

En los últimos 10 años, los tambos han producido en promedio un total de alrededor de 11.000 millones de litros por año. Mientras los precios internacionales se mantuvieron por arriba del promedio y el tipo de cambio fue competitivo, fue posible exportar lo que no consumía el país, a pesar de las restricciones impuestas por el anterior gobierno.

El mercado interno de lácteos es de mayor valor agregado que el de exportación y permite escalas industriales menores. Para exportar se requieren sustentabilidad y previsibilidad, y condiciones de calidad y costos internacionales, que muy pocos Industriales están en condiciones de cumplir. Por ello todas las industrias pelean por tener la mayor cuota posible del mercado doméstico.

En estas condiciones de oferta superior a la demanda, la cadena comercial doméstica toma un rol preponderante ya que se convierte en comprador de última instancia, con la consiguiente aplicación de poder de mercado sobre la industria y de ésta sobre el productor.

De acuerdo a Nielsen 2014 las diez cadenas, nacionales e internacionales operan en Argentina, concentran el 70% de la venta de alimentos.

La pregunta entonces es: ¿Es sostenible producir materia prima leche por encima del consumo doméstico sin ser un exportador competitivo y poder de esta manera evitar crisis cíclicas?

La respuesta es No.