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Homenaje a un ex goleador de Colón César Carignano se realizó este sábado

 

“Una experiencia maravillosa”, dijo César Carignano al referirse a su última etapa como jugador. Atlético Pilar, equipo con el que salió campeón de Liga Esperancina, le organizó un partido de despedida

Atlético Pilar le rindió homenaje al exgoleador de Colón, que dejó una gran marca como jugador y persona.

César Andrés Carignano le puso punto final a su carrera futbolística. Si bien profesionalmente colgó los botines al final de 2015 luego de vestir la camiseta de Sportivo Belgrano de San Francisco, el año pasado se decidió por transitar sus últimos pasos con la camiseta de Atlético Pilar, club con el cual conquistó el título en la Liga Esperancina siendo uno de las claves del éxito logrado.
El pasado viernes 30 de diciembre el club decidió hacerle un homenaje por su trayectoria y por lo que aportó durante todo el 2016 en Atlético y lo hizo a través de un partido despedida, en el cual se enfrentaron Los Amigos del Fútbol y Los Amigos de Pilar. Carigol incluso se dio el lujo de jugar con su hijo Mateo, en un hecho que llenó de emotividad a la jornada.
En el estadio Diego Vecchi se juntaron excompañeros y amigos del goleador, entre los que estuvieron presentes Ismael Blanco (actual delantero de Colón) y Darío Gandín (otro de los exatacantes del sabalero). Además, de otros exjugadores que están “alejados de la marquesina”, como le gusta decir al oriundo de Freyre, pero que ya forman parte de su círculo íntimo. “Estuvimos compartiendo una mesa de amigos, el objetivo de todo esto es encontrarnos con gente que hacía mucho que no nos veíamos y que en diferentes etapas fueron importantes en mi vida”, comenzó diciendo.
En Pilar, Carigol junto a Sungui Blanco y Chipi Gandín, excompañeros durante diferentes etapas en sus carreras.
En Pilar, Carigol junto a Sungui Blanco y Chipi Gandín, excompañeros durante diferentes etapas en sus carreras.
La palabra del goleador
En un alto de su fiesta homenaje, a Carignano se lo consultó sobre si era un adiós definitivo y manifestó por Radio Sol (FM 91.5): “No me siento un (Juan Sebastián) Verón para pegar la vuelta ni como los Chalchaleros como muchos me manifestaron (risas). La idea es que este sea el último día, durante este año intenté relajarme pero lo terminé sintiendo de la misma manera que siempre, con mucho compromiso y ganas y con total integridad. Siendo parte del proyecto del club hasta donde me dio el físico, es un chau al fútbol formal, de tener partidos semanalmente y entrenar todos los días, creo que esto último es lo que tendré que superar. El resto ya está, en la escala de prioridades el fútbol no está por encima de otras cosas. Me voy de la forma que a mí me gusta, rodeado de la gente que elijo, en silencio, en un lugar maravilloso que está lejos de los flashes”.
Luego, se refirió a su paso por Atlético Pilar y expresó: “Necesitaba una transición entre el fútbol formal y mi retiro, ya que mi despedida del fútbol fue en 2015, pero me quedé con un sabor muy feo sobre todo por lo humano en mi etapa como jugador de Sportivo Belgrano, ya que si la pelota entraba eras una cosa y si no entraba eras otra. Fue una transición que necesitaba y terminó siendo una experiencia maravillosa porque reencontré cosas que vivía en mi pueblo. A nivel personal fue una experiencia muy enriquecedora, ya que compartí mucho tiempo con chicos que trabajan cerca de 10 horas y después venían a la noche a entrenar. Me sentí muy cómodo, lo único que pedí es que me trataran como uno más, sin privilegios, y lejos del ruido me sentí mucho más cómodo que cerca del ruido. Terminó siendo muy lindo, a través de la dirigencia y por haber demostrado que fui uno más se dio la posibilidad de realizar este partido”.
Y agregó: “Quería jugar porque lógicamente me ayudó económicamente y también para llenar mi tiempo. No sabía laboralmente cómo se iba a desarrollar mi año. En el inicio del año se presentó como una apuesta que fue empezar trabajando con Fabián Mazzi en la FM de LT10 (FM “X”) y me fueron apareciendo otras propuestas en los medios, me gusta y me siento cómodo. Hoy lo veo como una proyección laboral más consciente que a inicios de 2016, yo elijo pensar hacia adelante y no queda mucho más por jugar a la pelota. Entre las alternativas de forzar un año más o la posibilidad de irme de esta manera, prefiero esto último. Es una decisión de dejar al fútbol y no que el fútbol me expulse a mí”.
Luego, continuó detallando su paso por Atlético Pilar y contó: “Me encontré con un grupo hermoso, con un cuerpo técnico que trabaja muy en serio y con un club que está muy ordenado, que tiene todo para que uno se sienta cómodo. Tiene cancha, instalaciones y sobre todo se respeta mucho la palabra. Recuperé valores de cuando era chico y por todo eso se dio el premio para el campeonato, que fue un premio sobre todo para los chicos del plantel y para mí me terminó creando el contexto ideal para decir adiós. El club por lo humano y por la manera de hacer las cosas merece este título”.
En otra parte del diálogo, hizo un repaso por su carrera y expresó: “Tuve pubalgia durante mucho tiempo en un ambiente donde no la reconocían como lesión y no sabían cómo encararla (en Suiza). A partir de ahí se desencadenaron otras lesiones, estuve tres años sin jugar. Tuve que sortear varios obstáculos y gracias al kinesiólogo Sergio López, que fue mi gran salvador, pude volver a jugar, ascender con Atlético de Rafaela y extender mi carrera mucho más de lo que pensé que podía durar. Poniendo todo en la balanza me voy contento, no me pongo a analizar demasiado qué podría haber pasado si tomaba otras decisiones. Me voy tranquilo y agradecido por lo que el fútbol me permitió vivir”.
Para finalizar, contó lo que le permitió el fútbol en su vida y dijo: “Desarrollarme como persona a través de trabajar de lo que me gusta, conocer lugares y poner en perspectiva los valores y la educación que tuve en mi pueblo. Y tener la gratificación de que lo que aprendí en mi casa me sirvió para dejar una buena imagen como persona. Desde lo económico me permitió darle una cierta tranquilidad a mis hijos, pero sobre todo vivir de lo que me gustó durante mucho tiempo y haberme rodeado de buena gente, de hecho la gente que me acompañó en mi despedida lejos estuvo de las grandes marquesinas. Son para mí la gente más valiosa que pude juntar. Para mi despedida elegí gente y no paracaidistas que se cuelgan del éxito”. Fuente Uno Sta Fe