Brest y Lueza en un grato momento en el LTCE
El Lawn Tennis Club Esperancino despidió el año de la mejor manera, entre amigos y recibiendo nada menos que a dos de sus profesores, formadores de tenistas que sustentaron las bases iniciales del tenis en la entidad, Luis María Brest y Pablo Lueza.
Con motivo de la visita a la ciudad de Luis María Brest, para compartir Fin de año con sus familiares, se había diseñado un Torneo Interno de tenis, con un nuevo Round Robin entre amigos, pero en dobles, en las tres categorías que se utilizaron a lo largo de la temporada.
La intención de darle la bienvenida nuevamente a la institución a quien fuera el fundador de la Escuelita “Guillermo Vilas”, se extendió para recibir también a quien fuera profesor y entrenador del club por largos años, como Pablo Lueza.
Los que surgieron en el LTCE, dadas sus condiciones para este tipo de tareas para formar tenistas y proyectar jugadores, coordinando Academias, continuaron su profesión a nivel internacional, y en los últimos tiempos se consolidaron en donde se encuentran radicados.
Brest es un de los principales coordinadores de una gran Academia en Miami, EEUU, la meca del tenis mundial a nivel de menores, reclutando jugadores de distintos continentes, y formando a quienes se destacan a nivel internacional, incluso llegando a ser los Nº 1 del Mundo.
Lueza, coordina una importante Academia en Ibarra, Ecuador, proyectando a varios tenitas del país al Circuito Internacional de Menores.
Los profesores que se mantienen en contacto por otros medios, coincidieron en esta visita a la ciudad, como pocas veces antes se había dado, y obviamente el LTCE fue el punto de encuentro para seguir ligados de la mejor forma.
En muy buena parte de quienes jugaron en el certamen interno tuvieron algo que ver con estos “maestros”, y todos coincidieron para compartir, entre amigos, de este Encuentro para darles la bienvenida a su querido LTCE, y también para cerrar el 2016, esperando que el 2017 sea próspero en cada una de carreras como tenistas.
El Torneo fue la excusa perfecta como convocatoria, los resultados fueron anecdóticos, lo importante era el reencuentro y compartir un gratísimo momento, con recuerdos a flor de piel entre todos, los que volvían a la ciudad y los que los recibieron en la institución, que sigue siendo para ellos un verdadero amor.