Fascendini sostuvo que Macri “no es justo” y reclamó por la deuda de Nación con Santa Fe
El vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini, brindó su opinión a partir de la decisión del gobierno nacional de enviar 25.000 millones a Buenos Aires. “La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló que el Estado Nacional adeuda 40.000 millones de pesos a Santa Fe y sin titubeos Nación dijo que no está en condiciones de pagar pero sí tiene para desembolsar cash a una provincia gobernada por su propio signo político casi un 70% de lo que le debe a Santa Fe”.
El vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini, a través de una nota de opinión sentó posición respecto de la decisión del gobierno nacional de enviar 25.000 millones a la provincia de Buenos Aires.
Fascendini recordó que existe un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que indica que el Estado Nacional le adeuda a Santa Fe a valores actualizados alrededor de 40.000 millones de pesos. “El propio Presidente y uno de sus principales ministros afirmaron sin titubeos que el Estado Nacional no está en condiciones de pagar ni siguiera en cuotas la deuda que tiene con Santa Fe pero sí tiene para desembolsar cash a una provincia gobernada por su propio signo político casi un 70% de lo que le debe a Santa Fe”, enfatizó.
Seguidamente, el Vicegobernador de Santa Fe, sostuvo que “no es justo el Presidente porque hace discriminación política usando facultades discrecionales en cuantías significativas y claramente desbalanceadas a favor de los gobiernos de su propio signo político. En su discrecionalismo manipula los argumentos de escasez o abundancia, según conveniencia. Cuando no se quiere dar algo se argumenta que no hay recursos. Pero cuando se quiere dar algo, los recursos aparecen”.
Seguidamente, sobre la deuda que Nación mantiene con Santa Fe, Fascendini sostuvo que durante una década al pueblo santafesino le costó “la privación de los recursos en tiempo y forma” y también “postergaciones y privaciones del kirchnerismo por el solo hecho de haber osado reclamar lo que le correspondía. Ese mismo pueblo santafesino es el que votó al presidente, y no precisamente para que lo siga postergando”, remarcó.
Por último, se refirió al Presidente Mauricio Macri diciendo que “cuando necesitó de las provincias para enfrentar embestidas de la oposición que amenazaban la gobernabilidad o sus recursos, el presidente fue participativo. Pero para otras medidas como éstas no hay decisión participativa y menos en pie de igualdad. En otras palabras, se socializa en las malas y se capitaliza en las buenas”, concluyó.
Nota completa de Carlos Fascendini
Hoy nos enteramos que el Gobierno Nacional decide enviar $25.000 millones a la Provincia de Buenos Aires, como una medida de discreción del Poder Ejecutivo.
A principios de 2016 nos enterábamos de similar forma que, también como una medida discrecional, el Poder Ejecutivo le ampliaba recursos coparticipables a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para ser prudentes y justos en las consideraciones, primero debemos hacernos tres preguntas.
¿Qué tan significativos son esos recursos?
¿El Gobierno Nacional está obligado a tomar esas decisiones?
¿Son medidas que les están prohibidas al Gobierno Nacional?
Se trata de una cuantía enorme de recursos, muy significativa cualquiera sea la referencia que tomemos, por ejemplo en relación al propio presupuesto nacional que el ministro de hacienda recién asumido dice que hay que reducir, o con los recursos que se dejan de recaudar por modificación del impuesto a las ganancias.
No hay obligaciones legales que le impongan un deber al Gobierno Nacional para tomarlas, por lo tanto estamos ante medidas absolutamente discrecionales. Y son medidas que el Gobierno Nacional adopta en el marco de sus competencias.
Entonces la cuestión debe plantearse en el plano político y, especialmente, en el campo de los valores y prioridades en juego.
El Presidente, en el año 2015 se comprometió con todos los argentinos a:
* Ser justo
* No hacer discriminación política de ningún tipo.
* Fortalecer el federalismo
* Ser buen administrador
Y medidas como estas van en el sentido contrario.
No es justo el Presidente, cuando adopta varas distintas para medir situaciones similares o adopta dobles estándares. Cuando necesitó de las provincias para enfrentar embestidas de la oposición que amenazaban la gobernabilidad o sus recursos, el presidente fue participativo. Pero para otras medidas como éstas no hay decisión participativa y menos en pie de igualdad. En otras palabras, se socializa en las malas y se capitaliza en las buenas.
No es justo el Presidente cuando aplica recursos –escasos en su propia forma de decir – para medidas no obligatorias mientras hay deudas pendientes que cumplir, como en el caso de Santa Fe que por nada menos que un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se le adeuda a valores actualizados alrededor de 40.000 millones de pesos. El propio Presidente y uno de sus principales ministros afirmaron sin titubeos que el Estado Nacional no está en condiciones de pagar ni siguiera en cuotas la deuda que tiene con Santa Fe pero sí tiene para desembolsar cash a una provincia gobernada por su propio signo político casi un 70% de lo que le debe a Santa Fe.
Decimos que hay injusticia porque la acreencia que tiene Santa Fe, además de ser cierta, legal y legítima, le ha costado mucho al pueblo santafesino llegar a esta situación. En primer lugar le costó la privación de los recursos en tiempo y forma durante una década.
Y en segundo lugar le costó postergaciones y privaciones del kirchnerismo por el solo hecho de haber osado reclamar lo que le correspondía. Ese mismo pueblo santafesino es el que votó al presidente, y no precisamente para que lo siga postergando.
No es justo el Presidente porque Buenos Aires no pasó por todo esto durante todo este tiempo y por el contrario recibió todo tipo de beneficios empezando por la obra pública nacional y siguiendo por las reiteradas autorizaciones de endeudamientos a lo que Santa Fe fue obligada a tomar solo el 50% de los 500 millones de dólares solicitados.-
No es justo el Presidente porque hace discriminación política usando facultades discrecionales en cuantías significativas y claramente desbalanceadas a favor de los gobiernos de su propio signo político. En su discrecionalismo manipula los argumentos de escasez o abundancia, según conveniencia. Cuando no se quiere dar algo se argumenta que no hay recursos. Pero cuando se quiere dar algo, los recursos aparecen.
No es justo el Presidente porque no fortalece al federalismo. El discrecionalismo presidencial como práctica es incompatible con el Federalismo. Hay algo peor que el centralismo o unitarismo asumido: el federalismo subvertido. Juntar a las provincias cuando hay que resolver cuestiones complejas y compartir pérdidas o utilizándolas como excusa para no resolverlas. Pero las cuestiones favorables y buenas noticias no se federalizan.
No es justo el Presidente porque no actúa como buen administrador siendo dispendioso con un mayor gasto mientras hay deudas pendientes de cumplir. Sería bueno conocer cuánto de esos $25.000 millones van a ir a obra pública. Para tranquilidad del Presidente, Santa Fe ya tomó la decisión política y jurídica de que lo que provenga del pago de la deuda irá a obra pública.
Carlos Alcides Fascendini
Vicegobernador de la Provincia de Santa Fe