Carta de un radical al Señor Morales por Daniel Frank (periodista esperancino)
Carta de un radical al Señor Morales
Sin dudas que el Ni una Menos no pasa en Jujuy. Las imágenes televisivas son terribles. Indignante para cualquier hombre o mujer que tenga «dos dedos de frente».
En el país donde se golpea a una mujer cada 5 minutos y donde se asesina a una cada día, un policía del Estado, toma del cuello, tira a una al suelo y la patea en el piso, en total estado de indefensión. Ni la bestias tratan así a sus crías.
Las marchas de decenas de miles de mujeres y habitantes de la Argentina. Los pedidos desesperados de madres, hijas, hermanas, sobrinas, tías, abusadas en todas las formas de manera violenta y desgarradora, no mellan, no merecen una mueca en el gobierno del señor Morales.
Lo terrible de esta escena es que es el Estado es el que la violenta de una manera impiadosa y abusiva. Los mismos que debieran proteger, cuidar, defender la democracia y sus valores, que es la institucionalización de la defensa de la vida y de los derechos de todos los habitantes de una provincia, son los que la que violentan en sus derechos.
Y para peor. Es un policía del Estado Provincial quien lacera el cuerpo y el alma de esta joven, frente a todas las cámaras de televisión, que asisten a un espectáculo siniestro, a un mensaje de impunidad que es visto por todo el país.
Un hecho tan perverso que amedrenta a las víctimas del flagelo de la violencia doméstica, y aumenta la ferocidad de los agresores y de los homicidas.
Es una mujer, salvajemente tomada por la garganta, insultada y arrojada al piso y luego agredida en el suelo. Eso dice la imagen. ¿Cuántas miles de mujeres se reconocen en esta escena? Y el que las golpea es quien va a recibirlas en cualquier comisaría de Jujuy cuando vaya cualquier jujeña a efectuar una denuncia por violencia doméstica. Un policía del Estado Provincial.
Después, vienen los que justifican esta brutalidad. Aunque parece imposible, la agresión descarnada contra la mujer, se da en un contexto favorable, porque la miseria humana tiene también formas angelicales de mostrarse por fuera. Es como la que luchan por la libertad y vuelan con bombas, comedores y hospitales donde mueren de manera horrenda 1.500 niños palestinos. Es la misma mecánica.
«Algo habrá hecho». «Por algo le pega el marido». «Con esa minifalda es lógico». «La mina tampoco es un ángel».
El policía Peralta seguramente se ufanará de su fama. De ser popular en la Fuerza. De pegarle a una diputada nacional y permanecer impune. El señor Morales, gobernador de Jujuy no dijo una palabra. Como el jefe de policía de la Provincia de Jujuy.
Jujuy es una provincia famosa por la resistencia. Allí todo un pueblo bajo el mando de Manuel Belgrano se fue para no darle comida a los realistas opresores.
El señor Morales debiera aprender la conducta honorable de su pueblo.